Resaltan en Cuba unión del tabaco y el ron

Un pintoresco lugar de la capital de Cuba, el Callejón de los Peluqueros, acogió hoy el Balcón del Habano, cita perfecta de la unión entre los mundialmente famosos ron y tabaco de este país. 

Con más de 20 años de historia, la iniciativa reunió en dicho sitio de La Habana Vieja a profesionales del sector gastronómico, sommeliers, bartenders, artistas, exdeportistas y amantes de los puros premium (hechos totalmente a mano).

A juicio de sus creadores y participantes, el evento resulta un referente para el intercambio de conocimientos y experiencias en torno a los mencionados productos nacionales.

Estos encuentros siguen siendo momentos para el aprendizaje, el disfrute y la interacción con la cultura, destacó a Prensa Latina, el líder del proyecto, Jesús Machín.

Al dirigirse a los presentes, el también presidente de la Asociación de Sommeliers de Cuba compartió un audio del principal promotor de la transformación del callejón, Gilberto Valladares (Papito), quien mencionó los vínculos entre los amantes del tabaco y el arte del corte del cabello.

Durante la velada, los asistentes disfrutaron de un robusto de Romeo y Julieta (short Churchill), una de las marcas más reconocidas de la corporación Habanos S.A., junto a tragos de ron Havana Club en sus variantes de siete años, Smoky y Pacto Navío.

Como resulta habitual en estos espacios, las combinaciones buscaron resaltar la versatilidad del ron cubano y su capacidad de complementar los intensos sabores del tabaco, para crear una experiencia sensorial única.

Además, los protagonistas de la reunión, en un lugar que comenzó sus cambios en 1999 para dignificar el oficio de la peluquería, degustaron platos de inspiración internacional.

Entre las propuestas estuvieron una bambina con pimientos, albahaca y aceitunas negras, y una empanadilla de la afamada langosta al café, las cuales fueron obras del equipo de trabajo del chef Gilberto Smith.

Interrogado sobre la experiencia, Smith confesó que siempre quiso sumarse a las ofertas gastronómicas del Balcón del Habano, y este jueves, agregó, pudo cumplir tal sueño y aportar sus saberes para la satisfacción de muchos.

Otra vez, como escuchó Prensa Latina, esta iniciativa prestigió productos emblemáticos, promovió la cultura y el arte de compartir, y defendió tradiciones auténticamente cubanas en un sano ambiente de amistad.