Roberto Skyers: Pinchos en busca de consagración definitiva

Roberto Skyers: Pinchos en busca de consagración definitiva
Fecha de publicación: 
9 Abril 2017
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Es uno de esos atletas que, pudiera decirse, ha crecido a fuerza de tropiezos o empujones. Imaginen ustedes que Roberto Skyers Pérez (12 de noviembre de 1991) tiene como resultado más relevante de su carrera deportiva el oro de los 200 metros (20.37 segundos) en los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.

 

El velocista natural de Minas, municipio perteneciente a Camagüey, ha estado azotado por lesiones desde la categoría juvenil, y ese fantasma parece no abandonarlo completamente, pues en la pasada Copa Cuba tuvo que correr con vendas elásticas en ambos muslos, producto de sendas contracturas en sus bíceps femorales. Aun así, con viento asistido de 3.2 m/s que imposibilitó validar el crono, marcó respetables 10.06 segundos, inferiores a los 10.14 de Reynier Mena y los 10.26 de Harlyn Pérez, sus persecutores en la manga decisiva.

 

Imaginen que nuestro plusmarquista nacional juvenil del doble hectómetro (20.24 segundos) materializó ese registro desde el 2009 y, además, detuvo los relojes en 10.31 en los 100. Desde entonces, ha llevado sus registros cimeros hasta 10.11 y 20.02 (récord nacional absoluto), pero para serles sincero, por sus condiciones y 1.86 metros de estatura, esperaba que a estas alturas ya hubiese rebajado las barreras de los 10 y 20 segundos. A propósito, esos 20.24 logrados en edad juvenil se erigen como la décima cota de todos los tiempos, compartida con el estadounidense Joe Deloach y el nigeriano devenido portugués Francis Obikwelu.

 

¿Sus inicios? Ligados al béisbol. De hecho, entrenaba bajo la égida del «Chino» Molina, hasta que en quinto grado se escapó para participar en una competencia de atletismo en Camagüey. Menudo atrevimiento, del cual emergió ganador sin entrenamiento previo, y a la vuelta de tres meses lo captaron para la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE). Determinado a embestir molinos y trabajando el doble a diario para que su físico no lo traicione en la temporada veraniega, especialmente en los Mundiales de relevos (22-23 venideros en Nassau, Bahamas) y al aire libre en Londres (4-13 de agosto), Skyers dialogó con CubaSí:

 

Acostumbrado a simultanear 100 y 200 metros… ¿Cómo te preparas para ambos eventos?

 

«Realmente, la mayoría de las carreras de 100 metros en las que participo constituyen parte de mi preparación para el 200. En la Copa Cuba llegué más lejos de lo que pude imaginar, pues no me hallaba ni al 75% de mis capacidades. Tenía deudas de entrenamiento, corrí la semifinal con dos vendas. Sencillamente salió, pues no pensaba siquiera bajar de los 10.20 segundos».

 

¿Qué priorizas para sobreponerte a las lesiones que durante años te han asediado?

 

«Creo que la constancia en los entrenamientos diarios es la clave. Ningún velocista de la élite se prepara para sobreponerse a una posible lesión. Este curso he tenido deudas de entrenamiento, violé parte de varias etapas para llegar acá en forma no óptima, pero competitiva. Por si eso no bastara, este año los muchachos como Reynier Mena, Yaniel Carrero y Reidis Ramos me habían derrotado en las confrontaciones. Mentalicé que debía imponerme y salió».

 

En la Copa Cuba, ¿cuándo visualizaste que podías ganar?

 

«Después de la semifinal. Corrí con dos vendas y luego me quité una, pero eso no vino al caso. Cuando me percaté del dolor, ya había cruzado la línea de meta. Espero, si continúo acumulando cargas, poder continuar mejorando los tiempos».

 

¿Hacia dónde diriges tus aspiraciones personales en el 200?

 

«Todavía no he corrido una carrera oficial de 200 este año. Me he basado en los 100, dada la ausencia de cargas. La preparación, en lo adelante, será netamente dirigida al Mundial y a mi incursión en los 200 allí. Ahora tenemos cambio de entrenador, y con Tomás Pedroso (el entrenador del relevo ganador de bronce en el 4x100 de Barcelona 1992, con 38 flatt, y Andrés Simón, Joel Lamela, Joel Isasi y Jorge Luis Aguilera) pienso aprender e incorporar otras experiencias».

 

Precisamente el Mundial de relevos se pinta como el objetivo más inmediato…

 

«Los profesores coinciden en que este año los 100 metros masculinos cuentan con mayor población de atletas, que se han preparado muy bien. No sé exactamente cuál será la política, pero incluso el vallista Yordan O' Farrill y el triplista Cristian Atanay están corriendo bien los 100, y será difícil seleccionar a cuatro o cinco para conformar una posta. En lo personal, creo que seguiré haciendo la recta larga, si me llevan, y correré con todo para colarnos en la final, pues el año pasado registramos 38.40 en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pero para estar entre las ocho mejores postas hay que pegarse a los 38 segundos exactos».

 

¿Qué hay del control de tus emociones y cuáles consideras tus mayores virtudes?

 

«Yo me disculpo cada vez que corro. Quienes me conocen saben que soy una persona muy sociable, calmada, un tanto tímido. Cada cual expresa la satisfacción del deber cumplido a su manera. Yipsi lo hacía de una forma… Esa es mi manera de expresarlo. En fracciones de segundo viene ese impulso desde mi interior. Estoy tratando de controlarlo de a poco y este año pude canalizarlo un tanto. En cuanto a mis virtudes, soy un corredor de progresión, o sea, que las segundas mitades de carrera constituyen mi fuerte por la aceleración que alcanzo y la resistencia a la velocidad que poseo. Debo trabajar mucho aún con mi reacción al disparo y el primer segmento, para no salir de la curva con desventaja y entonces tener opciones de rematar a mis contrarios».

 

Roberto Skyers recordará siempre, o al menos hasta tanto no rebaje de 20 segundos en el doble hectómetro, la tarde del 24 de julio en los Panamericanos de Toronto. Fue allí donde sus pinchos humeantes lo inscribieron en la historia de nuestra velocidad. Tampoco olvidará la experiencia de correr en el mismo heat de Usain Bolt en las preliminares bajo los cinco aros de la Ciudad Maravillosa, como también en la cita universal de Beijing 2015.

 

Cerró el 2016 en el distante puesto 80 de los 100 metros y esos 10.11, mientras en el doble hectómetro recaló en la posición 78 avalado por 20.42.

 

De lo que no me queda duda alguna es de que nació para el deporte, para las pistas, pues en sus venas lleva genes de deportista gracias a su madre, quien fuera medallista de oro en el Campeonato Mundial Juvenil de Puerto Rico 1972, y octavo lugar en el Campeonato Mundial de mayores de Uruguay en 1974.

 

Talento posee para poder convertir el presente ciclo en el de su consagración definitiva. Eso, si logra sacudirse de las lesiones, y con un empujón del dios Cronos, sus tiempos continúan evolucionando.

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