Se mantiene incógnita sobre viaje de yates de EE.UU. a regata en Cuba

Se mantiene incógnita sobre viaje de yates de EE.UU. a regata en Cuba
Fecha de publicación: 
12 Abril 2012
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La incógnita sobre la autorización a yates estadounidenses para viajar a esta capital, persiste hoy, cuando restan 15 días para la regata del Club Náutico Internacional Hemingway de Cuba, señaló el comodoro José Miguel Díaz.

 Tenemos prevista una regata para este 27 de abril por el 20 aniversario del club, que tendrá lugar frente al malecón habanero. Muchos yates de Estados Unidos desean venir, pero hasta ahora no se les ha confirmado esa posibilidad, informó Díaz en declaraciones a Prensa Latina.

 El también fundador de esa institución -ubicada en el litoral, al oeste de esta capital, y constituida el 21 de mayo de 1992- recordó que en 2010 y 2011 fue invitado a Estados Unidos, donde había más de 200 botes inscritos para venir en una regata, pero el Departamento de Estado no dio su aprobación para que yates de ese país participaran en el evento.

 Los hombres de mar estadounidenses critican las políticas de su gobierno por no poder navegar a Cuba, mientras tienen temor a las represalias contra ellos si lo hacen por las políticas de prohibición que persisten, comentó Díaz.

 Pese la hostilidad mantenida por Washington contra Cuba, indicó que hasta la fecha el Club Náutico Internacional Hemingway cuenta con el reconocimiento internacional de más de 600 clubes náuticos del mundo, con dos mil 157 asociados de 60 países, incluido Estados Unidos.

 Por la política de más de medio siglo de bloqueo aplicada por Washington, rechazada por casi la totalidad de los miembros de la ONU, los viajes a Cuba están restringidos bajo las Regulaciones del Control de Activos Cubanos promulgadas bajo  la Ley de Comercio con el Enemigo.

 Esas medidas prohíben cualquier gasto de fondos relacionado con viajes a Cuba, a menos que el viajero tenga una licencia apropiada.

 Las restricciones incluyen el gasto de capital en cualquier moneda, ya sea que el viajante vaya de manera directa a la isla o por vía de una tercera nación.

 Todas las embarcaciones, incluyendo al dueño, deben ser viajeros autorizados para participar en transacciones de viajes a Cuba, de lo contrario, no pueden comprar comida, pagar por transportación, hospedaje, visas, honorarios de amarre o muelle y de navegación, así como de entrada y salida.

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