En aguas cubanas supercarguero semisumergible Hawk

Hawk, el buque supercarguero semisumergible, abanderado en Noruega, realiza por primera vez operaciones en aguas cubanas, y se divisa en la bahía de esta ciudad en sus maniobras para trasladar a la plataforma petrolera Songa Mercur.

   
Hoy concluyó exitosamente la maniobra de aproximación y subida al buque de la plataforma usada por la empresa rusa Zarubezhneft, y que desde hace más de 20 días se encontraba fondeada en la ensenada, luego de aplazar labores de exploración en la costa norte del centro de la Isla.

 
Este supercarguero llegó a la bahía de Matanzas el domingo último, ancló en unos 85 metros de profundidad, llenó sus tanques y se sumergió 20 metros para depositar encima su valiosa carga.

 
El Capitán Román Hernández Santana, director de la Unidad Empresarial de Base Prácticos Centro-Norte,  dijo a la AIN que la operación fue compleja, solicitaron refuerzos de dos remolcadores de La Habana para trasladar a la Songa Mercur en la posición requerida, hasta subirla a bordo.

 
Sin descanso se trabajó durante casi 24 horas, afirmó el práctico mayor del puerto de Matanzas, para depositar la mole de acero de unos 99 metros de eslora y 14 mil toneladas de peso sobre el “Hawk” con sus más de 230 metros de eslora y capaz de soportar unas 40 mil toneladas, informó el Capitán.

 
De acuerdo con las características de esta bahía, la de mayor calado de Cuba, la maniobra tuvo que ser muy precisa, explicó Hernández Santana, desde tierra un práctico comunicaba las coordenadas, mientras que en los cuatro remolcadores y en el barco la labor fue minuciosa para garantizar el éxito.

   
El ruso Valery Ilin, capitán del barco semisumergible, dijo a la prensa que el triunfo de la maniobra radicó en la profesionalidad y experiencia de los prácticos del puerto y comunicó que iniciaron la labor de trincaje (fijar mediante soldadura la plataforma al buque).que llevará unos tres días.

 
“Hawk” partirá de Matanzas este jueves con destino a Viet Nam, seguirá la ruta por el Caribe, Océano Atlántico hasta las costas de Sudáfrica y alcanzar el Océano Índico, con vigilia al estado del tiempo con tres días de antelación, para evitar la sorpresa de una tormenta, aseguraron otros especialistas.