Fusión, la palabra de orden de Acosta Danza

El bailarín cubano Carlos Acosta, una de las estrellas emblemáticas del Royal Ballet, presentó el estreno mundial de su compañía Acosta Danza en un verdadero reto para cualquier artista. Entre ensayos y escenarios hizo un aparte con Prensa Latina.

1- Ahora en Rusia, ¿se trata de la primera gira internacional de la compañía?

Es la primera gira desde que la compañía se formó hace menos de dos años y hemos logrado armar un repertorio bastante sustancioso.

Habíamos empezado con algunas obras como el Cruce sobre el Niágara, de Marianela Boan, que es una coreografía muy importante para el repertorio cubano, pero también le agregamos coreografías nuevas.

Con el tiempo, en estos dos años hemos formado un repertorio más diverso y la tónica de Acosta Danza es la diversidad, la diversidad de raza, diversidad de técnica danzaría, de lo clásico hasta las nuevas tendencias de danza como hip hop o flamenco.

La idea es crear el bailarín del siglo XXI, un bailarín que pueda bailarlo todo. No creo que en estos momentos exista un proyecto como ese, donde se puede aunar distintas vertientes, incluso del público.

Buscamos que el público se vea representado en todos los niveles. Si desean ver danza contemporánea, se lo ofrecemos, y el que desee ver clásico, también habrá algo de ese género.

La idea es formar una compañía que con el tiempo pueda hacerse de un nombre con esta visión que me he planteado.

2- ¿Cuántos bailarines integran la compañía?

Actualmente, somos 23 bailarines y la familia Acosta Danza en total está integrada por 50 personas.

3- ¿Nos podrías hablar sobre el auspicio de la compañía?

El ministerio de Cultura de Cuba nos ofreció una ayuda muy importante, nos dio una sede y ahora dialogamos con esa instancia para prolongar esa ayuda. Ese es nuestro primer patrocinador.

También tenemos otros patrocinadores como el Sadler´s Wells, un teatro de Londres al que está asociada la compañía que nos ayuda mucho, incluso a crear coreografías y también a promocionarnos por todo el mundo.

De hecho esta gira, se hizo con la colaboración del referido teatro británico porque el festival internacional 'Chejov' de Moscú es muy importante.

El festival cuenta con 25 años y se caracteriza por la muestra de lo más innovador y lo mejor de la danza del circuito internacional, incluso no solo de la danza, sino también del arte escénico.

Así que haber empezado esta gira con toque al festival 'Chejov' significa que empezamos por lo alto.

Como patrocinadores también contamos con amigos que a lo largo de mi carrera me han seguido, creen en mi visión y me ayudan a que esta compañía se desarrolle.

4.- Moscú es centro de la historia de ballet mundial, ¿cómo ve la compañía la experiencia de estar aquí, de sentí el premio del público ruso?

Para el colectivo de la compañía, haber visitado Moscú fue una gran experiencia, muchos de ellos nunca estuvieron dentro del teatro Bolshoi y yo coordine una visita a esa instalación.

Nuestros bailarines no podían creer que estuvieran dentro del teatro Bolshoi, donde yo bailaba mucho y hay mucha gente que aún me recuerda. Fue una bonita experiencia poderles dar esa oportunidad.

Con la audiencia moscovita cuento con una relación de años, de décadas, porque bailé por primera vez en el Bolshoi en el año 1994.

Vine a Moscú la primera vez cuando tenía 20 años, en 1993, y luego regresé al Bolshoi cuando lo dirigía Vladimir Vasiliev.

Por ello he logrado un vínculo con esta ciudad, a partir de la actuación en Espartaco y de todas las giras que hice con el Royal Ballet y en el Palacio del Kremlin, que me invitaban regularmente.

Claro está, la audiencia me conoce y como aún bailo, viene atraída por ese vínculo, pero al final el público se lleva su beneficio porque Acosta Danza no es una plataforma para mí como artista, sino se trata de mi proyecto y al final el público se lleva ese beneficio.

Espero que después de todo, es la compañía la que acapara los lauros y se convierte en la verdadera estrella del espectáculo.

5.-¿Existe algún proyecto para desarrollar tú versión de Carmen?

Yo hice una suit, una versión más condesada de 45 minutos de Carmen, sobre la música del ruso Redion Shchedrín.

Pero ahora tenemos un proyecto de hacer un ballet entero, con la música de Georges Bizet y un poco de Shchedrín, con introducciones flamencas y espero que se estrene para el 2018 en el Royal Albert Hall de Londres, con capacidad para más de cinco mil 500 espectadores.

Ese local, inaugurado en 1871 y de forma circular, tendrá público a la redonda, y vamos a extender esta versión a dos actos.

Será un gran evento con unos 20 extras, una banda flamenca, una orquesta y para Acosta Danza es muy importante que se trate de una audiencia numerosa. Eso marcará el futuro de la compañía.

6. ¿Será algo como el estilo de tú Don Quijote, con técnicas novedosas?

Es algo así. Ahora trato de recatar el fantasma de los clásicos, renovarlos y hacerlos igual de relevantes, pero un poco más modernos.

Se trata de un intento de darle a la compañía su propia voz. No solo las voces del pasado, sino también nosotros, como hombre moderno, poner nuestro sello, en eso estoy trabajando y le seguiré haciendo en otras versiones futuras.

7.- Dentro de los elementos nuevos, conocemos que tienes pensado crear algo con la música de Silvio Rodríguez?

Hicimos una colaboración con nuestro trovador Silvio Rodríguez que está por estrenarse y estamos muy contentos.

El coreógrafo español Goyo Montero, quien también estudió en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba, ahora ha devenido un coreógrafo espectacular, actual director de la Opera de Núremberg. Ambos somos fan de la música de Silvio y queríamos hacer algo con él.

Además, la tónica de Acosta Danza es trabajar sobre lo cubano que es lo que nos va a ser distintos. Vamos a hacer una composición con la música de La balada de los tres hermanos, Una mujer con sombrero y Ojalá, pero todo muy contemporáneo.

La obra se estrenará este verano en Cuba.

8.- ¿Hay algo sobre una película autobiográfica tuya?

Escribí una autobiografía y sobre ella se elaboró un guión. La película se va a llamar July, el apodo mío de la infancia, y la va a producir BBC Films y Morena Films, en España. Por ahí hay una compañía alemana que hará la distribución y se filmará en noviembre próximo.

9.- ¿Desde qué edad te surgió la idea de hacer esta fusión?

Empecé mucho antes porque yo monté Tocororo, un espectáculo que realicé en 2002 y ya tenía esa fusión.

Pero también tiene que ver con lo que yo soy como individuo, con lo que es Cuba, que esa una mezcla de ritmos, y el propósito era llevar eso al ballet y tratar de que se me conozca por eso, porque en realidad, soy una fusión de todo y eso trato de llevarlo al arte.