Los periodistas cubanos y algunos desafíos del presente
En los últimos días hemos debatido con fuerza sobre esos aspectos y otros similares en la provincia de Granma. Después de un intercambio, sentí una sensación poco agradable. Llegué a casa y no pude dormir, por eso me levanté y comencé a teclear.
Los problemas de nuestro periodismo son demasiado complejos como para eliminarlos con un simple chasquido de dedos o extensas conversaciones. No dependen de apretar botones ni de largos maratones de diálogos, al menos no totalmente.
Tengo apenas dos años y pico de graduado, y me asusta responder casi siempre de la misma manera, repetir palabras, ideas… sobre la profesión que escogí y amo desde los primeros días en la Universidad de Holguín, una casa grande donde me esforcé siempre por aprender, sin importar horarios.
Durante aquellas jornadas, conversamos y diseñamos proyectos en aulas, escaleras, dormitorios y bancos, con pasión en todo momento, y nos emocionamos, gesticulamos, soñamos y convertimos mucho en realidad. Celebramos cada pequeño paso como una gran conquista y poco a poco crecimos.
Tal vez, lo mejor es no cerrar jamás la puerta de esa etapa ni la capacidad para concebir y crear en grupo. Las reflexiones son importantes, pero lo más significativo será siempre convertir en realidad las propuestas más favorables, esforzarnos por ser mejores y elevar la creatividad en los textos y materiales audiovisuales y radiales.
Hemos avanzado, pero podemos lograr mucho más en las actuales circunstancias. El país necesita más que nunca un periodismo investigativo, preciso y crítico, más hermoso y capaz de encender luces y enamorar a todos, con el aprovechamiento de tendencias contemporáneas y fidelidad a las técnicas invariables.
Lograr eso depende en gran medida de nosotros mismos, de nuestra inteligencia para concebir contenidos siempre ricos, motivadores y profundos.
Aquel día, sentado en la cama, volví a leer parte del libro Revolución, Socialismo, Periodismo. La prensa y los periodistas cubanos ante el siglo XXI, del profesor Julio García Luis, entregado a los participantes en el IX Congreso de los profesionales del sector.
Ahí estaban los párrafos subrayados en aquellas jornadas cuando casi no dormí y memorizaba páginas completas.
Nosotros tenemos una responsabilidad enorme, más allá de poner nuestros nombres en el principio o final de cada trabajo, aparecer en las pantallas o hablar ante un micrófono. Tenemos los retos de reflejar una época, aportar a un país que aspira a la perfección eterna, socializar éxitos y también propuestas para eliminar “grises”, con apego a las esencias de la nación y conscientes de los peligros actuales.
Como escribió García Luis, quien fue presidente de la Unión de Periodistas de Cuba y decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, “el periodismo es… una herramienta para pensar, para crear, para ayudar al ser humano”. Y con eso debemos ser consecuentes en todo momento.
Tengo una confianza enorme en los actuales profesionales de los medios de comunicación, los jóvenes y los de más experiencia. Juntos podemos lograr mucho más.
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