Fidelistas de Cuba y el mundo despiden a Fidel en Santa Ifigenia

Nuestros hijos perderán tres días de clases, pero este es el lugar donde más pueden aprender de lo que es luchar por la justicia social y la dignidad, aseguró Italle Fraggi, la madre, en las inmediaciones del cementerio Santa Ifigenia, donde fueron inhumadas esta mañana las cenizas del eterno líder.

De Jamaica llegó Heather Murray, también para compartir el último momento con Fidel junto a su hija Megan, quien estudia segundo año en la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.

Soy maestra y cuando les hablo a mis alumnos de lo que es pelear duro por un mundo mejor, la referencia es Fidel, de cómo llevó a un pequeño país como Cuba a niveles del primer mundo; le estoy muy agradecida por la posibilidad que ha dado a mi hija y a otros jóvenes pobres de forjar su futuro, aseguró Murray.

Los cubanos han tenido mucha suerte de tener un hombre como él, aseveró la haitiana Jeanny Marie, la cual dice que cumple el encargo de su padre, gran admirador de Fidel, de rendirle tributo.

 
Alumna de tercer año de Medicina, en esta ciudad, aseguró que el Comandanteha sido un gran amigo de Haití y un gran apoyo en momentos muy difíciles para su pueblo.

Armando Franco, profesor recién graduado de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, dijo que quería vivir este instante junto a los santiagueros por su modo tan particular de sentir la historia.

Al ver la gente usando el brazalete rojo y negro del Movimiento 26 de Julio, me parecía que ratificábamos la idea de continuidad de ideales de varias generaciones, me parecía que todavía caminaban por aquí Frank País y Fidel Castro, dijo.

Quería estar hasta el último momento con él, todo tributo me parece poco, siento que cuanto hagamos para honrarlo nunca será suficiente, expresó Franco.

Roberto Conde lleva casi dos jornadas sin dormir, pues recibió en las calles el cortejo fúnebre, participó en el acto patriótico y la vigilia posterior en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo y esta mañana estuvo en el último tramo de la despedida al Comandante.

Camagüeyano de cuna, es miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas y fue presidente de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media en tiempos de la Batalla de Ideas por el regreso del niño Elián González.

Como parte de su equipo prácticamente toda las noches trazábamos las estrategias para las próximas horas, porque si algo hacía grande a Fidel era su capacidad de prever hasta los detalles, saber qué necesitaba la gente, cómo ocuparse de ella, dijo.

Aprendimos de su exigencia, de su modo de impartir, delegar y comprometer con una tarea, tanto que cuando terminaba lo único que querías era comenzar la misión enseguida, aseguró.

Fidel está en mí y me toca tratar que esté también en mis hijas María Camila y Celia María porque es un símbolo de altruismo, humanismo y liderazgo, agregó.

Estas y muchas historias son comunes encontrarlas en las cercanías del cementerio patrimonial Santa Ifigenia, donde continuó el canto, la poesía, que también son desahogo del dolor, y se le ratificó el compromiso de seguirlo en vibrantes discursos, porque somos muchos Fidel.