La dignidad es el mayor legado de Fidel, afirma comandante del FMLN

El comandante José Luis Merino, revolucionario salvadoreño, uno de los fundadores del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), aseguró que la dignidad es una de las más importantes enseñanzas del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro.

En entrevista con Prensa Latina contó sus impresiones sobre la despedida del pueblo cubano al Comandante en Jefe en la Plaza de la Revolución José martí.

'Es una emoción que, nosotros que hemos tenido una vida de emociones fuertes, nunca la habíamos sentido. Fueron cientos de miles de personas, concentrando su amor, su cariño, su respeto, por su líder', afirmó.

Ramiro, nombre de guerra de este luchador, aseguró que poder escuchar y palpar la emoción de los cubanos, sin ninguna duda, al sumarle el contenido de los discursos pronunciados, 'uno se queda con la conclusión que Fidel es el líder más grande que ha tenido nuestros pueblos en los últimos siglos.'

'Sentí un enorme nudo en la garganta, pero al mismo tiempo la certeza de que hemos aprendido de ese hombre sus grandes lecciones más importantes que son su firmeza, lealtad a su pueblo, la lealtad a la humanidad, pero la mayor lección es la dignidad', subrayó.

Fue emocionante escuchar los discursos de los dirigentes que llegaron de todos los confines del mundo y fue muy impactante para la delegación del FMLN, encabezada por su secretario general, Medardo González, que estuvo en la Plaza, enfatizó.

Acerca de la significación de Fidel para la formación del FMLN explicó a Prensa Latina que les dio la confianza de que podían como pueblo pequeño enfrentar las fuerzas de un ejército grande apoyado por el imperio (Estados Unidos).

'De las conversaciones con Fidel, de su pensamiento guerrillero, de su pensamiento militar fuimos aprendiendo, desarrollamos nuestro pensamiento y Fidel nos acompañó, nos respaldó y nos estimuló a pensar cómo enfrentar los retos', detalló.

'Nos lo dijo varias veces: ‘mi guerra fue en los años 50, la de ustedes es en los años 80, la tecnología ha cambiado, tienen que ponerle pensamiento, corazón para buscar las respuestas', contó.

'Y nos insistía: ‘lo nuestro es nuestra experiencia y la suya va a ser su experiencia, busquen cómo responder', y nos armó de ideas, de la iniciativa, de la creatividad para buscar respuestas a esa guerra que nosotros enfrentamos', recordó.

Añadió que Fidel, por supuesto les enseñó las reglas básicas del enfrentamiento.

'El compañero Milton (Medardo González) nos dijo que en Cuba se forjó, se formó el corazón, el espíritu de la guerrilla salvadoreña, tanto por la inspiración de su victoria en 1959 como por las enseñanzas de las escuelas que se pusieron en función de prepararnos para el enfrentamiento que venía', rememoró.

'Éramos guerrilleros formados de manera silvestre y venía un escenario de guerra. Fidel nos dijo que la valentía no era suficiente y se necesita conocer técnicas y tácticas para poder enfrentar al enemigo', puntualizó.

Acentuó que eso le dio a la guerrilla la oportunidad de salvar y quemar capítulos del conflicto armado en El Salvador, más rápidamente que en otros procesos que se vivían en el mundo, narró.

'La presencia de Fidel en nuestro proceso revolucionario es inmensa. Él nos ayudó a formarnos y a transformar la lucha popular de calle y a construir y sacar de las entrañas de ese poderoso movimiento social que había en El Salvador, una de las guerrillas -como él nos dijo- más bravas del continente', destacó.

Les ayudó a cultivar un pensamiento político militar de manera que el FMLN no se desempeñara solo como una fuerza militar, guerrillera, sino también como una fuerza política y esencialmente como una fuerza con una enorme calidad humana.

'Y en eso descansaban los secretos del FMLN de su guerra, de sus combates: siempre teníamos en el centro la defensa de la vida de los seres humanos que se expresó en muchas cosas que Fidel nos decía', destacó.

Por ejemplo, 'el respeto a los prisioneros y en el FMLN después de un combate, de tener bajas, heridos nuestros, terminábamos curando a los heridos del enemigo capturados.'

Esa fue una de sus enseñanzas que partió primero del principio del humanismo que Fidel cultivó, recalcó.

Ramiro explicó que la política de hacer prisioneros y tratarlos humanamente quebraba la moral del enemigo porque la moral de las tropas del enemigo descansaba esencialmente en el miedo y les decían que si la guerrilla los capturaba los fusilaría, los asesinarían.

Fidel les decía al FMLN que el trato humano concebido en una línea política hacia los prisioneros golpeaba la moral del enemigo, narró.

'Recuerdo sus manos haciéndonos señas cuando nos decía que el soldado que regresa vivo a su bohío, a su casa, aunque no diga nada es una propaganda para el FMLN sobre el respeto de la vida de los prisioneros', evocó.

Asimismo, Fidel les enseñó también la defensa de la unidad del FMLN porque construir solos esa unidad les hubiera costado mucho a ellos solos, dijo.

'Pero con la presencia de él, de sus mensajes, de sus planteamientos, sus opiniones fue más fácil hacerlo y fue determinante para el desarrollo de la guerra', resaltó.

Fidel estuvo presente en cada uno de esos momentos: en los preparativos de las ofensivas, en la insistencia de que lo que hiciéramos en el frente guerrillero tenía que tener repercusión en el mundo entero y acompañamiento de Naciones Unidas para que el sacrificio del pueblo salvadoreño también fuera reconocido, precisó.

La guerra llevada a cabo en El Salvador contra las dictaduras duró 12 años (1980-1992) y aunque la solución estuvo en una mesa de negociaciones que concluyó con los Acuerdos de Paz de 1992, firmados en México, el gobierno no pudo vencer al FMLN.

Hoy es el partido de gobierno, por segunda ocasión consecutiva cuyas dos administraciones han impulsado reformas sociales como la de salud, y programas que benefician a las mayorías históricamente desposeídas.