Cuba: un duelo que es también una esperanza, La Jornada

Las interminables filas de personas de todo tipo reflejan en sus rostros congoja, preocupación, firmeza y gravedad ante la desaparición de un hombre que llenó los pasados 60 años de la vida cubana, dice el rotativo.

Pero su presencia, así como el grito ¡Yo soy Fidel! de cientos de miles, quiere decir 'aquí estamos nuevamente, como en 1962, dispuestos a todo', añade.

Subraya además que la 'inmensa mayoría de quienes desfilaron en un largo duelo nacional, nacieron o se formaron después de la entrada de los revolucionarios en La Habana, en 1959'.

La Jornada afirma que son hijos de la revolución democrática antimperialista y antibatistiana y participaron en los esfuerzos 'heroicos' para la construcción del socialismo a pocos kilómetros 'del imperio'.

Y concluye: el pueblo cubano ha sido y es capaz de hazañas. Él garantizará su independencia y su futuro'.