Preolímpico de Nantes: Cuba sangra por herida turca

Llegué directo a sentarme en la PC, esperanzado, pero nuevamente se diluyó nuestra ofensiva ante Turquía, que nos asestó una estocada con holgura de 71-45.

Fue una lección de juego colectivo por parte de las actuales cuartas del orbe, quienes se impusieron en toda la línea a las discípulas de Alberto Zabala. Un indicador bastante visible lo constituye el hecho de que solo fueron en una ocasión a la línea de tiros libres. De hecho, las europeas solo les cometieron nueve faltas personales a las nuestras, por 18.

Actitud, asfixiante cerco rival en la zona pintada, y la escasez de variantes ofensivas para suplir la medular ausencia de una líder encestadora indiscutible del conjunto (la escolta-alero Yamara Amargo, quien se encuentra inmersa en su proceso de maternidad) se han convertido en lastres del elenco, que se vio obligado a alinear con Ineidis Casanova, Arlenis Romero, Leydis Oquendo, Clenia Noblet y Marlene Cepeda en calidad de titulares.

Valorando la actuación de las regulares, no podía aspirarse a la victoria, máxime cuando de conjunto se combinaron para escasas 32 unidades, por 52 de las adversarias.

Amén de este rubro, las nuestras dominaron en la anotación en la zona pintada 30-22, independientemente de que el puntal de apellido Noblet estuvo ausente, con apenas dos cartones y cinco tableros en casi 31 minutos sobre el tabloncillo.

El resto de los departamentos estadísticos colectivos fueron a los bolsillos de las vencedoras: 45.7-38.8% el porcentaje de tiros de dos; 35-11.8% más allá del perímetro, 44-35 las capturas bajo las tablas, 19-13 el aporte desde la banca; 18-8 la relación de asistencias; y 18-11 el balance derivado de las anotaciones tras pérdida del esférico.

De hecho, las huestes otomanas gozaron de una ventaja de hasta 27 rayas, con alivio hacia el descanso, pues hacia el término de la primera mitad dominaban el desafío 42-24.

Individualmente, la centro nacionalizada Lara Sanders, fue una pesadilla para la defensa antillana, pues nos endosó 18 tantos, atrapó seis balones bajo el aro y asistió a tres compañeras. La secundó en materia de artillería la también pívot y experimentadísima de 36 abriles Nevriye yilmaz (17-10), demostrando que con 36 años todavía puede ser muy peligrosa.

Por la legión de la Mayor de las Antillas, la pequeñita armadora de 1.64 Ineidis Casanova, fue la única en obtener dobles dígitos, con 15 cartones, cuatro tableros y únicamente un pase de canasta.

Muchos se preguntarán qué necesita nuestro elenco para clasificar. De hecho, los cuatro ganadores de la instancia de cuartos: España 70-Sudcorea 50; China 84-Bielorrusia 70; y Francia, que por su calidad y condición de anfitriona salía de favorita ante Argentina al momento de redactar estas líneas; aseguraron su presencia en la ciudad Maravillosa.

Las chicas de Zabala se medirán hoy a Sudcorea, elenco al que derrotaron en su último enfrentamiento particular como parte de la Copa del Mundo 2014. De imponerse, el domingo disputarían el último cupo (quinto) con el ganador del acto Bielorrusia-Argentina presumiblemente.

Otra batalla de vida o muerte. Hay algo inminente si de aspiraciones sólidas de victoria se trata. Intentar superar los 70 puntos anotados, pues a pesar de contar con férrea defensa y excelente condición física, la realidad del baloncesto contemporáneo ha demostrado y ha puesto a flote nuestras falencias, cuando los marcadores finales de la selección han quedado por debajo de ese total. Las opciones de éxito se reducen, y los criterios de efectividad, que en los últimos tiempos no nos han acompañado mucho, disminuyen. Pocas horas para descansar y radiografiar a Sudcorea, armada que mide colectivamente 1.80 y promedia 26 años. Hasta la fecha las sudcoreanas han promediado 61.7 puntos por cada 40 minutos sobre la duela.