Kirill y Francisco: Cuba símbolo de esperanza del Nuevo Mundo

Cuba es un símbolo de esperanza del Nuevo Mundo, coincidieron en destacar el Papa Francisco y el Patriarca Kirill de Moscú, en el documento que ambos líderes religiosos rubricaron en esta capital a favor de la unidad de todos los cristianos del orbe.

Nuestro fraterno encuentro se llevó a cabo en Cuba, entre el Norte y el Sur, el Este y el Oeste, ejemplo de los dramáticos acontecimientos de la historia del siglo XX, afirmaron los mandatarios en el texto que, conformado por 30 puntos de interés, alerta sobre la necesidad de establecer el diálogo interreligioso en bien de la humanidad.

 
Las diferencias en comprensión de las verdades religiosas no deben impedir que las personas de diversas creencias vivan en paz y armonía, concordaron los líderes de dos instituciones que agrupan a millones de feligreses en el mundo.

   
En el documento se señala la firmeza en hacer todo lo posible con vistas a superar las discrepancias históricas heredadas, porque “la conciencia cristiana y la responsabilidad pastoral no permiten que permanezcamos indiferentes ante los desafíos que demandan de una respuesta conjunta”, reflejaron el Papa Francisco y el Patriarca Kirill.

   
Subrayaron en la declaración que dirigirán su atención principalmente hacia aquellas regiones del mundo donde los cristianos están sometidos a persecución, y ejemplificaron que en Siria e Irak esa violencia ha cobrado miles de vidas, dejando sin hogares a millones de personas.

   
Llamaron a la comunidad internacional a unirse para poner fin a la violencia y al terrorismo, y a contribuir a través del diálogo a la obtención de la paz civil; “se requiere una ayuda humanitaria de gran escala para el pueblo que sufre, y para muchos refugiados en los países vecinos”, según se lee en el texto.

   
Ambos dignatarios manifestaron también en el documento su preocupación por aquellas personas que viven en la pobreza extrema en momentos en que la riqueza de la humanidad crece; “no podemos permanecer indiferentes al destino de millones de migrantes y refugiados que tocan a las puertas de las naciones ricas”, afirmaron.

 
Se pronunciaron, además, a favor del respeto a las tradiciones nacionales y al derecho inalienable a la vida, y mostraron preocupación por la crisis de la familia en muchos países.

   
Tras casi 20 años de negociarse un posible encuentro entre el entonces Patriarca Alexis II y el Papa Juan Pablo II, en Austria, hoy, Kirill y el pontífice latinoamericano son los protagonistas de una inédita cita, que satisface a Cuba al ser escogida como sede.