Un nuevo libro arroja luz sobre la etapa cubana de Juan Ramón y Zenobia

Entonces el poeta contaba con casi 55 años y su llegada a la isla se produjo después de abandonar España con un pasaporte diplomático expedido por el Gobierno de la República como agregado cultural de la Embajada en Washington.

Serán algo más de dos años en los que el matrimonio Jiménez desarrolla una serie de actividades sociales y culturales, y también participan en algún acto político de apoyo al bando republicano español, sobre los que abunda y arroja luz la nueva obra "Para una presencia de Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí en Cuba", de Ramírez Almanza.

Según ha dicho a Efe, se trata de un libro estructurado en cuatro apartados que, con una extensión de 120 páginas, se ha editado siguiendo el formato que gustaba al nobel: "Tiene un formato amplio, fresco y limpio. He querido con ello rendirle homenaje por su capacidad para la edición y el diseño".

Comienza la obra con la parte en la que se acerca a intelectuales y escritores españoles que coincidieron en la isla con Juan Ramón, entre ellos María Zambrano y Menéndez Pidal: "Se puede decir que Juan Ramón Jiménez fue el primer gran exiliado español, fue cuando se marcha de la isla a comienzos del 39, en el momento en que empiezan a llegar, una vez finalizada la guerra, la mayor parte de los exiliados españoles".

El nobel vivió casi todo el período cubano en el Hotel Vedado y frecuentaba espacios ubicados en ese lugar de la Habana La Vieja, fundamentalmente.

La Institución Hispano cubana de cultura, el Lyceum Club femenino o el Círculo Republicano son algunos de los lugares en los que se dejaba ver el poeta y en los que conversaba también con la intelectualidad de la época.

Así se revela en la segunda parte de la obra, en esa "especie de diario" en el que Ramírez Almanza recoge esas visitas y apunta pinceladas sobre su actividad académica, ya que no fueron pocas las charlas y conferencias que impartió.

Capítulo aparte merece Zenobia, el más denso de un libro y el "más significativo, siguiéndole la pista por toda la isla", pues ella llevó en Cuba una vida "al margen de Juan Ramón dejando evidencias de esa mujer que, si era comprometida en España igual lo fue allí, implicada con las actividades culturales y sociales", explica el autor.

Una mujer "inquieta y viajera" pues, al contrario que el poeta, "además de la Habana visitó casi toda la isla".

A todos estos datos, que suponen "un aporte necesario para la inmensa y siempre compleja biografía de Juan Ramón Jiménez", se suma, en el apéndice de la obra una entrevista que Ramírez Almanza tuvo la oportunidad de hacer a Serafina Núñez, poeta española que conoció a Juan Ramón en Cuba y que el nobel incluyó en el libro 'Españoles de tres mundos".

"Tuve la oportunidad de conocerla y vivir con ella los últimos años de su vida y pude compartir muchas cosas y hacerle esa entrevista, junto a Diego Ropero, en la que habla del poeta y de lo que hacía en Cuba", explica el autor, quien recuerda que Núñez fue la última persona viva incluida en ese libro de caricaturas líricas en las que Juan Ramón Jiménez retrató a coetáneos suyos.

Todo esta información es la que da forma a un libro "denso" que, como explica Ramírez Almanza, "alterna el relato personal con la investigación"; un compendio de creación que arroja luz sobre una de las etapas del inicio del exilio, ese del que nunca volvió y que lo llevaría a Nueva York y posteriormente a Puerto Rico, donde murió.