Piña cubana se abre paso en Europa

Los primeros en recibir hace unos años el dulce y apetecido alimento proveniente de la Mayor de las Antillas, fueron los italianos y franceses, dijo hoy a la Agencia de Información Nacional el ingeniero Jorge Sánchez, jefe de exportación en la Empresa Agroindustrial Ceballos.

Expresó que el propósito es continuar incrementando el traslado de esta fruta, de la variedad MD-2, cuyas posturas se trajeron a Ciego de Ávila hace un lustro procedentes de Costa Rica.

Agricultores estatales y campesinos se han especializado en este cultivo, pues algunas áreas han llegado a un centenar de toneladas por hectárea, cuatro veces más que las variedades Española Roja y Cayena Lisa, las cuales también se siembran para el mercado local y la industria.

Sánchez puntualizó que este año se han exportado 730 toneladas métricas y existen las plantaciones necesarias para llegar a las 920 toneladas planificadas en el actual año.

El ingeniero Reinaldo de Ávila, a cargo del desarrollo frutícola aquí, subrayó que la MD-2 es sumamente beneficiosa, pero su labranza requiere de cuidados exactos como buen drenaje, nivelación de los suelos, irrigación aérea, abonos químicos, pesticidas y otros insumos.

No obstante tales requisitos, el programa de siembra hasta el 2020 prevé dos mil 500 hectáreas, a fin de aumentar la exportación, favorecer la economía nacional y mantener o superar el promedio salarial per cápita de los fruticultores, que es superior a mil 300 pesos mensuales.

Ello está dado por los resultados finales productivos y por el auge de la guayaba y el mango, las dos frutas de mayor desarrollo aquí.

Desde hace casi un centenar de años se siembra piña en Ciego de Ávila, donde la mayor producción fue de 30 mil toneladas en la década de 1980 del pasado siglo, y a partir de esa etapa se redujeron en seis veces los volúmenes acopiados por la carencia de recursos materiales debido al criminal bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos a Cuba.