Científicos, sitiados por osos polares en remota isla del Ártico

Se cree que la presencia de estos animales en esa zona es producto del cambio climático, que los ha obligado a explorar tierra adentro por áreas para abastecerse de comida.

Ante tal eventualidad, los científicos no cuentan con equipos que les permitan ahuyentarlos, sólo con instrumentos de medición útiles para labor investigativa.

Frente a esto, el único recurso con que cuenta el equipo de investigadores son luces de bengala de emergencia, pero no han tenido éxito al agitarlas.

Los osos polares –cómo los que ellos ven a través de las ventanas– pesan en promedio unos 460 kilos y pueden llegar a medir de 2,40 a 2,60 metros de largo.

El gobierno de Rusia prometió ayudar a solventar la situación, informó el Fondo Mundial para la Naturaleza (o WWF en sus siglas en inglés), una de las mayores organizaciones conservacionistas independiente del mundo.

El territorio natural de los oso polares en el Ártico abarca des Murmansk en el oeste al Chukotka en el este.

Estudiosos han registrado un incremento de ataques a humanos por parte de los osos en los últimos años.