MIRAR(NOS): Si de besos se trata…

MIRAR(NOS): Si de besos se trata…
Fecha de publicación: 
31 Julio 2015
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Lo bueno de los años es que curan heridas, lo malo de los besos es que crean adicción.  
Joaquín Sabina

 

Decía un versito multirepetido durante mi adolescencia que un beso era la unión de dos bocas o cuatro labios y también una sensación imposible de explicar. Algunos años después, en el papel, a mi entender el concepto de beso no ha variado demasiado.

 

Más allá de mi gastada libreta de versos, un especialista podría apuntar que tiene una función netamente social y es una parte indispensable en las etapas que anteceden al cortejo.

 

Recientemente he leído que durante el intercambio labial, el besuqueo en buen cubano, se desprenden más de 80 millones de bacterias. Suerte que no hacemos tanto caso a las cifras, seguimos besando sin reparar en daños y sí pensando en nuestra salud emocional, que ciertamente siente una especie de confort cuando recibe el ósculo del ser amado.

 

También me he enterado de que en un kiss la acción nerviosa vinculada a la estimulación erógena propicia que entren al escenario romántico cinco nervios craneales. La respuesta cerebral no se hace esperar: libera oxitocina, dopamina y adrenalina toda vez que aumenta el torrente sanguíneo lo cual da lugar a la erección de los genitales tanto femeninos como masculinos.

 

Igualmente pueden producirse cambios en la presión arterial, en los niveles de glucosa y como es sabido, en el ritmo cardíaco.

 

¿Y todo esto lo provoca un beso? ¿Ud lo dudaba? Por mi parte, con menos de quince años besando (en el plano de la pareja digo) estaba bastante segura del desorden hormonal que eleva a seres no alados, nosotros los humanos, a planos extraterrenos.

 

Lo que ignoraba totalmente es los tipos de besos que existen. Aunque como siempre digo, no me parece que nadie empezara a besar y a escribir luego en un manual “este o más cual beso se denomina así”.

 

Existen cinco maneras básicas a la hora en punto de besar.

 

1. Toque: Es un beso romántico y muy sugerente. Debes tocar el labio de tu amante con tu lengua y poner tus manos sobre las suyas.

 

2. Viajero: Da besos de diferentes intensidades por todo el cuerpo de tu pareja sin detenerse en ningún punto, para provocar un estado de excitación general.

 

3. Directo: Los labios de ambos están en contacto directo y se chupan con frenesí como si fueran una deliciosa fruta.

 

4. Broche: Uno de los dos debe sujetar con sus labios los de su pareja. El que besa debe acariciar con su lengua los dientes, las encías, la lengua y el paladar del otro.

 

5. Superior: Toma con tus dientes el labio superior de tu amante. Este debe corresponder a tu beso acariciando el labio inferior.

 
Mmm, para sacarle los colores a cualquiera. Le dan a una ganas de besar.

 

De acuerdo a un estudio publicado en la revista Evolutionary Psychology; las mujeres evalúan a través de los besos con quién se podrían involucrar sentimentalmente, y ellos lo ven como una señal para tener un encuentro sexual.

       
Sin comentarios, ya de diferencias entre hombres y mujeres  habíamos hablado.  

       
Y no pretendo desatar una polémica a favor de uno u otro bando porque tendría que ponerme a contar cuál es el género que predomina entre los seguidores de esta columna. Un porcentaje que sería completamente injusto si se tiene en cuenta que alguno(a)s de los que me leen no comentan.

       
Como del beso hay tanto de qué hablar, próximamente volveremos sobre el tema. Con este calor es una excelente recomendación bien sea que te quedes en casa o salgas al malecón, sobre todo porque a diferencia de los culebrones de turno, el desenlace del besuqueo está siempre alejado de cualquier pronóstico.

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