Roger Machado: «Me gustan los retos difíciles»

Un alto en el entrenamiento para dialogar con los lectores de JIT permitió al manager del equipo Cuba de béisbol, Roger Machado Morales, mostrar por qué ha sido bicampeón nacional con Ciego de Ávila y en torneos foráneos.

También demostró cuánto ha aprendido de quienes le dirigieron o le acompañaron en variadas lides.

En una de las sillas del estadio Latinoamericano comenzó por rememorar hombres que le desbrozaron el camino, como Ronaldo Almanza, su primer entrenador en Morón, ya fallecido, Alex Valdés y el difunto Mario “Mayito” Salas...

Con casi un decenio en el equipo grande como cátcher, se sintió un hombre feliz en los juegos Olímpicos de Atenas, donde se coronó, pero sufrió duro la derrota ante Japón en la final del I Clásico Mundial del 2006.

«Aunque no era regular me sentía importante. En esos estadios el bullpen está en los jardines, pero los muchachos me solicitaban y la dirección prefería enviar a otro jugador, aunque no fuera receptor, a calentar pitcher. Me querían alentando, ayudando como si fuera un coach de banco», dice.

Así inicia una ronda de preguntas mientras sigue lo que sucede sobre la grama del principal estadio cubano.

En el 2012 anunciaste en que te retirarías temporalmente del béisbol ¿Qué te llevó a continuar?

Cuando tomo la decisión de descansar aunque fuera un año tenía a mi mamá enferma, mi hermana ingresada con problemas psiquiátricos y a mi esposa en estado.

Iniciar al frente del equipo fue complicado porque pasé de jugador a director. Entonces no había una experiencia igual y sumaban 27 los que habían sido mis compañeros el año anterior, y sentía la presión. Pero en Canadá, jugando el Torneo Challenge que ganamos, los muchachos conversaron mucho conmigo, también la dirección política en Ciego de Ávila y la nacional de béisbol.

Cuando ganas un torneo internacional como ese es como si fueras nuevamente campeón de Cuba, y eso influyó mucho. Hablé con mi mamá, Melba Rosa Morales, con la familia, y ellos me impulsaron a mantener el paso hasta hoy. Llevo 24 años ininterrumpidos entre atleta y manager.

¿Cuál es el secreto para ser campeón?

Tienen que unirse muchos factores, porque es muy difícil. Hemos discutido en tres ocasiones el título. Tienes que ser director, amigo, compañero, hermano, educador. Tienes que imponer mucha disciplina dentro del equipo e impregnarle que si se puede, que son los mejores, que unidos nadie nos gana, que siempre hay para dar más.

Cuando ellos logran interiorizar eso, cuando le ganas a un equipo grande y le impregnas hambre de victoria, más el apoyo de las autoridades en la provincia y el país cuando se trata del equipo Cuba, si logras hacer todas esas cosas los triunfos tienen que llegar. Es muy difícil que no sea así.

¿Te sorprendió el nombramiento para la selección nacional?

Sí, me sorprendió porque creo que Víctor Mesa venía haciendo un buen trabajo. La vida es así, estaba él y ahora me toca a mí. Trataré de seguir haciendo esa labor y lograr lo que todo el mundo quiere, que es reconquistar el título panamericano, pues todos saben que sin ese oro el sabor no es bueno.

Nombra un equipo cubano de todos los tiempos…

Cuando comencé como atleta fui admirador de Pinar del Río, pero si me hablas un todos estrellas coloco a Pestano como receptor porque para mí es el mejor en la posición, en primera a Orestes Kindelán, en segunda a Rey Vicente Anglada y Alfonso Urquiola, como torpedero a Germán Mesa y Eduardo Paret, en tercera sin discusión a Omar Linares, y en los jardines a Luis Giraldo Casanova y Víctor Mesa. Hay otros como Frederich Cepeda y Alfredo Despaigne.

Manager Jorge Fuentes, que ha sido ganador, educador y amigo, y como coach de tercera Luis Enríquez González y Primitivo Díaz, y en primera Arturo Sánchez. Me gusta mucho su trabajo.

Los lanzadores no te los nombro porque son muchos.

¿Aspiras a un equipo con figuras que iguale a esas estrellas?

Salvando las distancias y el tiempo, sí. Hay muchachos a los que les falta para llegar, como es lógico, porque Omar Linares hay solo uno, por ejemplo, pero te mencioné a dos que son excelentes como Cepeda y Despaigne y esos están ahora.

Lo que te puedo garantizar es que tendremos a un equipo batallador, con ambición de victoria.

Vas a un torneo duro en un país donde ya ganaste. ¿Repites?

Pienso que estamos trabajando para eso. Sabemos que es una tarea difícil, pero contamos con una preselección en la que están los que tienen que estar.

Cuando nos entrenamos para el I Clásico Higinio Vélez, director de ese equipo, dijo que se trataba de un equipo de hombres, no de nombres, y en este se puede aplicar esa frase.  No será de los mejores que hemos tenido en los últimos tiempos, pero se entrena con entrega y disciplina y te voy a decir algo más: me gustan los retos difíciles, no los fáciles.