La emboscada (esta no es una película de guerra)

La emboscada (esta no es una película de guerra)
Fecha de publicación: 
16 Abril 2015
0
Imagen principal: 

Tres hombres tienen que sobrevivir en medio de la nada, con poca agua y comida, castigados por el sol y el dolor que le provocan sus heridas. Son tres, pero se sienten solos, están lejos de sus familias y ya perdieron a sus amigos. Cada uno tiene una visión distinta de cómo salir de ese agujero que promete ser el final para todos…

 

La emboscada no es una película de guerra, aunque se desarrolla en medio de un conflicto bélico. El más reciente filme de Alejandro Gil, que pronto se estrenará en Cuba, es más bien un drama que explora las actitudes de los humanos en medio de situaciones límites.

 

No es la primera vez que este director se lanza sobre estos temas. Aunque lejos de los campos de batalla, su largometraje La pared también pone en tela de juicio la forma de actuar de hombres y mujeres según sus circunstancias.

emb-patr

 

Esta es una película sobre la esperanza, la amistad, la tolerancia, pero también sobre la duda y el miedo. En los momentos más difíciles los personajes dejan aflorar sus más profundos sentimientos: el egoísmo, la individualidad, el sufrimiento y la valentía…, pero no por una medalla ―que sí la ganaron―, sino por sus vidas, por el compromiso de volver a ver la familia.

 

Aunque La emboscada muestra situaciones que podían haber ocurrido en cualquier geografía (nunca se especifica el conflicto bélico, no hace falta hacerlo), el director no pierde la oportunidad de recordar o criticar algunos rezagos que han permanecido en la sociedad cubana durante años. Por ejemplo, algunos de los personajes toman la decisión de partir a una misión peligrosa a otro país para obtener, al regreso, bienes materiales y una casa, y de otra parte se reitera el peligro de callarnos ciertas cosas por miedo a las contradicciones que genera la sinceridad en algunos círculos.

 

El filme demandó un trabajo fuerte de producción y dirección debido a que la mayor parte de las escenas ocurrieron en exteriores. Gracias al diálogo común de los artistas y técnicos, así como el maquillaje, que según Gil fue un trabajo de orfebrería, se logró lo que deseaban.

emb-maq

 

Independientemente de las insatisfacciones que todo creador tiene al concluir una obra, La emboscada es un filme digno en todo el sentido de la palabra. Conceptualmente porta un mensaje muy humano de solidaridad, al mismo tiempo que no olvida el componente de entretenimiento que debe tener una película.

 

La visualidad de La emboscada ―y muy a pesar de los pocos recursos que la industria cubana destina a la pirotecnia y efectos especiales― también merece el aplauso del público. Se ve muy bien, al menos en el cine Chaplin, y en los momentos necesarios nos muestra de la guerra ese espectáculo que la gente también espera encontrar en un filme de este tipo.

 

Las fuertes escenas de enfrentamiento armado, aunque nunca se ve el rostro del enemigo, están bien recreadas; la imagen y el sonido nos colocan en medio del escenario de batalla. A los espectadores nos duelen como a los personajes los mismos disparos en los oídos, nos impresiona por igual la caída de algún compañero, nos queman el sol y las heridas y se nos seca la boca de tanta sed y ansiedad.

emb-tom

 

En la filmografía cubana existen cintas de cine bélico muy reconocidas como Caravana o Kangamba, pero La emboscada no tiene nada que ver con estas. De hecho, no hay un objetivo que dominar ni estrategias o tácticas para lograr un triunfo, pero el director escogió el escenario bélico para desarrollar su argumento debido a que la guerra es el espacio en que más frágiles están las fronteras de la vida y la muerte.

 

¿Qué hacer, salvarse o sacrificarse por lo «correcto»? Es más, ¿alguien sabe qué es lo correcto, cuál es la verdad?

 

Aunque estas situaciones difíciles se desarrollan en el campo de batalla, las escenas del pasado en la cotidianeidad de los protagonistas también tienen fuerte carga pasional y conllevan a hacer cambios radicales en sus vidas. El director no escatima emociones en uno ni otro entorno. No se trata de soldados, sino de hombres, mujeres y familias con mucho peso sobre sus hombros.

emb-caleb

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.