Final de la LSB: En busca del desequilibrio positivo…los análisis

Empate a dos, puede que muchos lo hayan presagiado y otros no tanto. Lo cierto es que la final de la Liga Superior de Baloncesto romperá este viernes con el equlibrio momentáneo que sostiene entre los quintetos femeninos de Pinar del Río y Capitalinas, y Ciego de Ávila-Capitalinos entre hombres.

Comencemos por ubicar el epílogo en el plano de lo meramente aceptable, independientemente de la rivalidad manifiesta y entrega de los cuatro elencos en el tabloncillo. Sucede que la afirmación anterior acota el estado por el que atraviesa el deporte ráfaga en nuestro país: intentando salir del declive los varones, y aferrándose al último vagón de casta y élite las damas.

A tenor con semejante panorama y con el ingrediente adicional de la presión que generan semejantes partidos, los por cientos de efectividad en los tiros han distado de los de una Liga sólida, especialmente en etapa de definición.

ENTRANDO EN CALOR:

Si hay una armada que partió con cartel de favorita, fue la de Pinar. Poseen una alineación titular con todas sus miembros conocedoras de lo que representa hacer equipos cuba o pasantías en preselecciones nacionales. Hablamos de Arlenis Romero, Anisleydis Galindo, Taimí Fernández, Ayame Ochandorena y Arlety Povea. Por si eso no bastara cuentan con la torre de nombre Anay García en funciones de cerrojo bajo los tableros y primer cambio en la rotación.

Esa profundidad se completa con Yusleidys Miranda, lo que le facilita al DT Armando Pérez la oxigenación de sus huestes en dependencia de las situaciones de partido sin una merma notable en el accionar, además de la posibilidad de disponer de un espectro de variantes, tanto en el juego perimetral como en la zona de restricción.

Al lado opuesto de la duela se les han plantado unas Capitalinas que desde la etapa regular dieron un avance de sus pretensiones, cuando truncaron en 54 el número de triunfos consecutivos de las pinareñas. Las discípulas de Ernesto Wright tienen en el dúo de pívots Suleira Atiez-Klavdia Calvo, la espada de sus rendimientos, acompañadas de la escolta Dairis tornell y la armadora Lisdeyvis Martínez. He dejado fuera a la bombardera de tres Suchítel Ávila, porque hasta el momento su pólvora ha estado mojada. Defensa, responsabilidad en las ayudas de marcaje, combinadas con actitud reboteadora y velocidad en los contraataques se cuentan entre los argumentos exitosos de las citadinas.

Ambos mentores coinciden en que la condición física de sus respectivas naves, son similares. Sin embargo, en el cuarto acto, ganado en tiempo extra 72-70 por las giraldillas emergió el cansancio y un poco de desesperación en las vueltabajeras, en disonancia total con su mayor experiencia, preparación y kilometraje.

¿ARRULLO DE SIEMPRE ENTRE LOS HOMBRES?

Ocho títulos de Liga pesan, muchos de ellos con la base del actual seleccionado avileño, entiéndase Yoan Luis Haití, William Granda, Yasser Rodríguez y Vanier Reyes. Excepto Vanier, todos miembros de la actual escuadra nacional.

Puede asegurar también que en sus predios de la Giraldo Córdova Cardín los Búfalos convierten sus embestidas en letales. Únicamente así se explica como despertaron del letargo y adverso 0-2 para equilibrar la serie. Ellos también truncaron en 32 la cadena de sonrisas de la tropa de Raynel Panfet.

Sin un baloncesto muy versátil y apoyado en el poderío encestador del tridente mencionado con anterioridad, Ciego navega, vence y ha establecido su feudo. Granda es un ciclón anotando, el papa dueño de los tableros y con esa suspensión hacia detrás ingardeable y Yasser corriendo con cuatro pulmones, penetrando, provocando faltas y asestando de vez en vez una estocada de tres puntos más allá de los 6.75 metros.

De Capitalinos muchos, entre los que me incluyo, han espetado que si este no es su año, no lo será ningún otro. Profundidad endemoniada en su plantilla, legionarios de la preselección como Jasiel Rivero, Orestes Torres, Lisván Valdés y Karen Guzmán, además del refuerzo de carácter, experiencia y olfato goleador como el matancero Allen Jemmott los perfilaba como indestructibles, máxime cuando la conducción de Yosmel Zequeira igualmente ha transitado por lo notable.

Sin embargo en calidad de visitantes nuevamente los asedia el fantasma de clásicos precedentes, el desconcierto los aborda y no hallan, pese a un repertorio amplio de combinaciones tanto a la ofensiva como en defensa un resquicio por el cual adelantarse o sencillamente preservar ventaja.

Defensa y excelente condición física son otras divisas de este Capitalinos, como de tantos otros, solo que en la tierra de la piña no lo han podido explotar ni forzar el desgaste de unos búfalos que evidenciaron carencias en ese sentido hacia los cuartos periodos de los enfrentamientos.

Otro factor de influencia externa no puede despreciarse. Se trata del arbitraje, con lagunas evidentes, dubitativo a la hora de decretar veredictos en instantes claves y por ende, aunque de forma involuntaria, pecando de abogados del diablo.

Abordado el panorama finalista, el suspense continuará en la Cardín y la Mariposa del Fajardo este viernes. De lo que sí puede estar convencido es de que se romperá el abrazo.

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