EN LIBRERÍAS: Fiesta en la madriguera

Fiesta en la madriguera, del mexicano Juan Pablo Villalobos, es una pequeña joya, una novela deliciosa, muy fácil de leer. Es más, se puede leer en una tarde de descanso. Lo más seguro es que se divierta mucho, que pase un buen rato. Pero también es muy probable que se quede pensando.

Porque Fiesta.. habla —con la mayor tranquilidad del mundo, hasta con cierta inocencia— de algo terrible: la violencia asociada con el narcotráfico que asola a México.

Todos estamos al tanto por los medios de comunicación. Pero esta novela nos ofrece un punto de vista muy interesante: el de un niño, apenas un niño, hijo de un connotado narcotraficante, que vive marginado en un palacio, entre animales exóticos y un arsenal de armas.

Nos adentramos en el mundo de este niño, que es un singular personaje. Muy inteligente, muy curioso, con una sensibilidad a flor de piel. Pero al mismo tiempo, fruto de su crianza, familiarizado con el crimen, la intimidación, el terror… Y muy malcriado, para suplantar algunas de sus carencias.

Imagínense que la historia se centra en un capricho del niño: quiere un hipopótamo enano de Liberia. Y a Liberia se van a cazar al hipopótamo. Así de alucinante.

Fiesta en la madriguera nos alerta de una circunstancia inquietante: la violencia extrema puede llegar a parecer normal. Todo depende del nivel de exposición, de la subversión de ciertos valores. Uno se ríe con las ocurrencias del protagonista, pero también se alarma.

¿No se suponía que los niños nacían para ser felices? Pero, y si esa "felicidad" es la tragedia de otros. Nuestro protagonista, ¿es una víctima o pudiera llegar a ser también un victimario?

Fiesta en la madriguera nos deja con más preguntas que certezas. Es una de las más interesantes propuestas de esta Feria del Libro, que inicia un periplo por todas las provincias del país.