Miami: Su manifestación de fantasmas

Un sitio digital anexionista, Café Fuerte, anunció que este martes   gente como ellos realizarán allí  una demostración.
Organizada por la ultraderecha de origen cubano, el pretexto radica en desaprobar la titulada nueva política de Obama hacia la isla.

Esta incluye reapertura de ambas embajadas y un asomo de ventanas para telecomunicaciones, intercambios artísticos y deportivos.

Sin embargo, y no obstante esos remiendos, mantiene en pie la columna vertebral de la estrategia seguida por Washington durante más de 50 años: el “embargo”, denominación azucarada de su  bloqueo económico, comercial y financiero.

Tal comportamiento ya ha impuesto más de un millón de millones de dólares en pérdidas a una isla que fue neocolonia de Estados Unidos hasta 1958.

Unas 22 resoluciones de la Asamblea General de la ONU, cada año a partir de 1992,  han exigido en vano poner fin a esa actitud.  

Pronunciamientos de las 33 naciones que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), entre otros, así lo dicen.

¿Dónde tendría lugar la manifestación ya anunciada? En la única ciudad del planeta donde años atrás se solidarizaron con la invasión de Washington a Iraq.

También escenario de los homenajes brindados en sus calles a dos connotados terroristas: Luis Posada Carriles y Orlando Bosch Avila.

Y asiento de asombrosas ruedas de prensa ofrecidas allí por quienes antes habían ejecutado actos violentos en territorio cubano.

Este curioso inventario de sufridos exiliados también formará parte del belicoso grupo que Café Fuerte anuncia así:
“Cubanos marcharán en Miami contra la `traición´ de Obama”.

Sin embargo, no dijeron ni una palabra cuando semanas atrás en el Senado de Estados Unidos lanzaron gravísimas imputaciones contra la CIA.

¿Tema? Sus numerosas torturas  bajo el muy raído  manto de la titulada “guerra contra el terrorismo”.

Pero ahora se muestran ferozmente indignados al repudiar  las decisiones que sobre Cuba enunció su Presidente el 17 de diciembre último.

Tanto, que olvidan la activa presencia del Papa Francisco en ese compromiso bilateral, así como el papel de Canadá.
¿O es que acaso en su enorme  y desenfrenada ofuscación llegan también a considerarlos “traidores”?

Es en tales circunstancias que este martes podría tener lugar otro espectáculo surrealista en la ciudad de Miami:
Una manifestación de fantasmas del pasado que aún deambulan en aquel territorio.  

La denominaron Marcha por la Dignidad Democrática, y la convocaron un dinosaurio radial, Armando Pérez Roura, y el grupo Unidad Cubana.

Todos, según Café Fuerte, “frotalmente opuestos al restablecimiento de lazos con el régimen de Raúl Castro” y partidarios de intensificar el “embargo”.

“Yo sé lo que tengo que hacer frente a los comunistas y los entreguistas”, afirmó Pérez Roura en una de sus alocuciones.

Sin embargo hubo un subtítulo de Café Fuerte que no debe pasar inadvertido: “Alza de recaudaciones”.

Su texto indica que desde el 17 de diciembre, cuando se produjo el anuncio de Obama, los ingresos monetarios de los  anticastristas “dieron un salto”.

Aclararon que la mayoría de los 315 mil dólares acopiados  hasta finales de ese mes vinieron de residentes en el área de Miami.

O sea, que ni aún cuando no están en su mejor momento renuncian a sostener la vigencia de su añejo y lucrativo negocio.  

Hacen recordar todavía más el enorme contraste que hay, entre una obra artística, como El Fantasma de la Opera y los fantasmitas a punto de ser movidos en la calle ocho de Miami.  

Su decadencia, otoño y pesimismo, he ahí la explicación.