Veracruz en caliente: Glamour y bielas, fórmula dorada de Cuba

Baste mencionar los nombres de Lisandra Guerra y Marlies Mejías, para ponerle los nervios de punta a cualquier otra ciclista a este lado del Atlántico, e incluso a nivel mundial.

De ahí que en los presentes Juegos Centroamericanos y del Caribe, sin ser una panacea para ellas ni mucho menos, existían grandes posibilidades de que campearan por su respeto, con las colombianas mirando con cierto recelo y forzándolas esencialmente a exigirse al máximo.

Con las cartas sobre la pista, este viernes cada una se ciñó su cuarta corona del certamen multideportivo regional, al imponerse en el keirin y el ómnium (f), respectivamente.

Poniendo a volar nuevamente su bicileta, Lisandra dejó en plata y bronce a la venezolana Daniela Larreal y la anfitriona Daniela Gaxiola, para sumar el oro del keirin a los tres que ya había ganado en los 500 metros contrarreloj y la velocidad individual y por equipos.

Guerra lanzó la clarinada desde el comienzo cuando pasó a comandar el pelotón, y tras retirarse la motocicleta, impidió que sus rivales la sobrepasaran con un sprint de más de 500 metros en el que resultó imbatible. Refrendó entonces su excelente forma, pues en la velocidad pura luego de agenciarse bronce en la recién finalizada Copa del Mundo de Guadalajara, sentenció sin miramientos a sus oponentes.

Con un cartel de plata en dicho certamen del orbe en el Omnium llegaba Marlies. Entonces no podía permitirse el más mínimo desliz y comandó con holgura todos los eventos del exigente evento, salvo el scratch.

A la carrera por puntos, última prueba de la exigente modalidad Mejías llegó con ventaja de 16 puntos en el acumulado general, lo cual le aseguraba la medalla de oro, sin embargo la artemiseña dominó en el cierre al llevarse la mayoría de los sprints. Selló entonces su excelso rendimiento avalada por  240 puntos. A sus espaldas se ubicaron la colombiana Jannie Milena Salcedo y la morocha Angie González.

Tirar del carro, eso justamente fue lo que hicieron las discípulas de Florencio Pérez (lisandra) y Leonel Álvarez (Marlies), piedras angulares del deporte de las bielas en Cuba, pues en el sector varonil, salvo los representantes de la velocidad, el resto de las pruebas se defendieron con los ruteros.
Amén de causas y azares, el botín dorado de ambas le permitió a la Mayor de las Antillas encabezar el medallero de la disciplina, junto a Colombia, con siete preseas de oro.

HEFESTOS FRAGUÓ CARTUCHOS DORADOS CUBANOS EN EL SKEET

Si hay una modalidad en el tiro deportivo en la cual más saben los cubanos por viejos… ese es el skeet. Precisamente Guillermo Alfredo Torres, quien es miembro de la escuadra desde el lejano 1978, se ciñó su octava corona por colectivos en la Academia de Policía El Lencero, de Xalapa, convertida en la fragua dorada de nuestra armada. Palmo a palmo con Torres en el arte de deshacer platos estuvieron el bronce olímpico de atenas 2004, Juan Miguel Rodríguez, y Servando Puldón, para adueñarse de la guinda con sumatoria de 354 unidades.

Para ellos, imponerse fue prácticamente continuar fieles al libreto de campeones que se ciñen, —a excepción de San Salvador 2002 y Mayagüez 2010 donde Cuba no participó— desde la edición azteca de 1990.

Incluso, desde Panamá 1970 a la fecha, nuestros escopeteros solo han cedido el cetro debido a las ausencias a las ya mencionadas lides. En esta oportunidad dejaron a los exponentes anfitriones y a los venezolanos con idénticos 347 platos desechos en plata y bronce, respectivamente.

En individuales fue precisamente Torres el de mayor precisión con sus cartuchos, revestidos con cubierta de bronce. En semifinales culminó cuarto con 14 aciertos de 16 posibles y luego derrotó 13-12 al venezolano Víctor Silva por el tercer lugar. En busca del oro, el guatemalteco Rodrigo Zacchrisson sentenció 15-14 al puertorriqueño Luis Arturo Bermúdez.

La faena del skeet se redondeó con par de subtítulos en la pistola standard, tanto de conjunto como en solitario. Leuris Pupo, Juan Francisco Pérez y Jorge Félix Álvarez se combinaron para totalizar 1 671 unidades-27x (disparos al centro de la diana), y acechar a los monarcas morochos (1 673-29x).

Felipe Beuvrin (568-14x), de la hermana República Bolivariana de Venezuela, se alzó con el oro individual. A sus espaldas anclaron Leuris Pupo (565-12x) y el también venezolano Douglas Gómez (560-9x). De nuestros pistoleros cabe señalar que es el tiro rápido y no la prueba standard su fuerte, además de que este último evento goza de una tradición en la región centrocaribeña.

Tras la cosecha de este viernes la Mayor de las Antillas continúa al frente de la disciplina con una decena de vellocinos, siete platas y seis bronces, seguida de los locales (6-5-4) y los chapines (4-4-3).