EE.UU.: La amenaza del ébola pone en alerta a los que esperan desastres y anarquía

"Voy a hacer lo mismo que hizo la realeza inglesa para salvarse de la peste bubónica", dijo Griffin, en referencia a la huida al campo del rey Carlos II durante la Gran Peste de Londres de 1665-66. "Me rajo al campo."

Griffin, de 27 años, oriundo de Huntsville, Texas, integra un segmento vagamente definido de norteamericanos conocidos como preppers, gente que hace planes, se entrena y hace acopio para prepararse para desastres naturales o un colapso social.

Para muchos, los tres casos de ébola diagnosticados en Estados Unidos desde fines de septiembre hasta ahora representan un nuevo desastre en potencia y una razón para salir corriendo al almacén.

Los preppers son los extremistas de la preocupación por el ébola, que llevó a varias falsas alarmas causadas por el temor.

Chad Huddleston, antropólogo de la Universidad de Illinois del Sur, en Edwardsville, que estudia a los preppers y estima que su número en Estados Unidos es de unos pocos cientos de miles, dijo que aquellos con los que habló están más preocupados por un desborde del pánico de la opinión pública que por contraer el virus.

El origen de los preppers se remonta a los programas de defensa civil de la época de la Guerra Fría, según dijo Vincent DeNiro, editor de la revista Prepper & Shooter.

Para muchos de ellos, prepararse para el ébola implicó aumentar su stock de alimentos, agua, dispositivos de filtración y materiales de protección, como trajes de seguridad, que, según los expertos, pueden ser totalmente ineficaces si uno no se los saca adecuadamente.

Algunos también están elaborando planes para reunirse con otros equipos de sobrevivientes en puntos de encuentro prefijados o, como Griffin, que es soltero sin hijos, se preparan para internarse en lugares deshabitados.

Según los comerciantes, el acopio generó escasez de una variedad de equipos de supervivencia, desde alimentos con fecha de vencimientos a 20 años hasta trajes médicos impermeables.

En Cheaper Than Dirt, una tienda online líder en elementos de supervivencia se han agotado decenas de variedades de alimentos liofilizados, desde paquetes de lasaña con queso hasta los baldes de strogonoff con champiñones de 60 porciones.

Los trajes y guantes protectores también se están agotando, dijo Richard Smith, gerente general de The Survival Center, una tienda online del estado de Washington. Smith se jactó de haber logrado comprar, la semana pasada, el último bulto mayorista de trajes de protección personales y máscaras respiratorias disponibles en toda la Costa Oeste.

Utilizar trajes de seguridad sin el entrenamiento adecuado puede ser de poca utilidad, dijo el editor DeNiro, quien alienta a sus lectores a acopiar alimentos para por lo menos seis meses.

En una escuela de autodefensa y "preparacionismo" en el sur de Florida, el temor al ébola impulsó a 54 alumnos que, en las últimas dos semanas, se inscribieron en un curso sobre las formas de evitar contraer el virus, según comentó David D'Eugenio, fundador de la Academia HomeSafety, en Lake Park.

"Con toda la gente que está viniendo en esta última semana, ya no sé ni los horarios de los cursos", comentó.

Bob Boike, un ávido prepper y bombero retirado de West Palm Beach, Florida, y alumno de la academia de D'Eugenio, cree que en Estados Unidos, probablemente, sería evitable un brote de ébola, pero no está dispuesto a correr riesgos.

Boike tiene 58 años y codirige un equipo de 32 preppers con sus familias, con múltiples locaciones secretas aprovisionadas para alojarlos durante un año o más. Boike dice que ya ha acopiado agua y comida enlatada, así como una buena cantidad de máscaras, guantes y otros suministros médicos.

"Éste es nuestro reaseguro en caso de que la sociedad tal como la conocemos colapse", dijo Boike.