Chile podría acoger a cuatro presos de Guantánamo

El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, ha reconocido esta semana que "los presos no tienen condenas de ningún tipo en Chile, por lo que no es posible mantenerlos en prisión". "En un 99% se han adaptado a la realidad local, han aprendido el idioma, han conseguido trabajo, han sido capacitados por los respectivos gobiernos de los respectivos países", ha dicho Muñoz en una entrevista a Radio Concierto, en referencia a la reinserción de presos en los países de acogida.

El director de la Gendarmería, Juan Letelier, ya anunció el pasado día 8 que "Chile tiene capacidad para recibir presos de Guantánamo". Además, la presidenta del país, Michele Bachelet, aseguró en una visita a Argentina que "se evaluarán las peticiones concretas para asegurar que Chile sea un país de refugio para quienes necesitan ayuda, pero, por otro lado, (debemos) asegurar la seguridad de nuestro país".

La legislación chilena no contempla ningún supuesto que regule la situación legal de las personas detenidas en otros países. De hecho, los cuatro presos procedentes de Guantánamo quedarían en libertad nada más llegar, ya que en Chile no cuentan con ninguna causa pendiente.

Además, el país tiene una larga tradición en la concesión de asilo. Si en este caso concediera la condición de refugiados a los cuatro presos, les garantizaría derecho de protección, de asentamiento y posibilidad de reunir a sus respectivas familias.