Cuba: Guarapo, refrescante bebida veraniega

En las regiones andinas de Colombia guarapo es una bebida fermentada o sin fermentar, creada a partir de la miel de caña o de su jugo solidificado.

Otras naciones como Panamá, Venezuela y Cuba llaman guarapo al jugo extraído directamente de la caña de azúcar durante la molienda.

Además del grupo musical del mismo nombre que hace bailar a los cubanos, el guarapo es consumido por muchos como bebida refrescante y energizante durante los meses de verano.

La gramínea oriunda del continente asiático, traída a Cuba por los colonizadores españoles, pronto se convirtió en primer renglón económico de la Isla.

Pero además del azúcar ha sido fuente de apreciadas mieles, aguardiente y del delicioso líquido. Los esclavos lo llamaron garapa, pues les recordaba el jugo de maíz y yuca que tomaban en África.

Se dice que hubo una época en que industriales de la cerveza defendieron la idea de obstaculizar su elaboración, argumentando la falta de higiene y supuesta toxicidad ¿para eliminar la competencia, quizás?

Su popularidad llegó a ser tal que en muchas regiones se crearon normas que prohibieron su fabricación y comercialización, nada que aquello fue como una especie de Ley Seca.

Con el clima castigador de nuestro país y el ingenio propio del cubano, nunca faltaron quienes le dedicaron canciones, fiestas, pregones y hasta colocarlo a la par de la cerveza para aliviar la sed.

Eso si, hay que beberlo en un buen vaso con hielo frappé y acabadito de hacer, para disfrutar su color y sabor, porque luego su tonalidad y espuma natural que lo hacen tan atractivo desaparecen.

Por esa característica, han resultado infructuosos los intentos de embotellarlo ¿se imaginan?

Con el tiempo las guaraperas fueron escaseando ya fuera por falta de mano de obra o de la caña. Se convirtió en algo raro ver a alguien tomando el jugo de caña y que estuviera hecho con calidad.

Ahora en ciudades y comunidades rurales hay guaraperas, en las cuales el caminante puede saciar la sed a módico precio y ya no es sorpresa toparse con la cola que dobla la esquina.

En medio del agobiante calor que cada año nos parece mayor, es común oír a alguien expresar: ¡que caloooooor! ¡me tomaría tres vasos de guarapo bien frío! o en el ómnibus el estudiante o trabajador que invita a sus compañeros: ¡caballero, vamos a bajarnos en la otra parada a tomarnos unos vasos de guarapo, si no hay cola!