Obama: El «vago» de la Casa Blanca

Los periodistas norteamericanos han analizado el día a día de Barack Obama y han sacado conclusiones poco halagüeñas para él. Resulta que el presidente de EE.UU. pasa gran parte de su jornada laboral haciendo cosas que poco tienen que ver con sus obligaciones profesionales, como jugar al golf o dar recepciones, publica Novie Izvestia.

Según expertos, Obama se ha tomado con calma su no muy lejano retiro de la política y quiere aprovechar al máximo el tiempo que le queda en la Casa Blanca para algo más que las labores estatales.

The New York Post ha calculado que durante los 628 días que siguieron a su reelección, Obama jugó al golf en 81 ocasiones, las mismas que durante todo el período de su primer mandato.

También se redujo el número de viajes por Estados Unidos. La gran parte del tiempo, el líder estadounidense la pasa en Washington, donde a menudo acude a restaurantes de moda y se reúne con celebridades.

Los periodistas que accedieron a la agenda de Obama el día de la caída del Boeing malasio en Ucrania, comprobaron sorprendidos que ese día el presidente asistió a dos actos para la recaudación de fondos en Manhattan.

Los días siguientes hubo pruebas de una labor intensa del inquilino de la Casa Blanca, según Novie Izvestia.

El diario subraya que Obama prepara su «jubilación» a 2,5 años del término del segundo mandato presidencial y ya ha elegido una mansión en California a la que se mudará con su familia tras el «retiro».

Se trata de una amplia casa en Rancho Mirage valorada en 4,3 millones de dólares, precisa el rotativo.

Según Novie Izvestia, la caída de la popularidad y la imposibilidad de llevar a la práctica las reformas anunciadas hacen que Obama tenga las manos atadas y no le quede otra cosa que esperar el término del mandato eludiendo algunas responsabilidades rutinarias.