Diez miembros de una misma familia viajaban en el avión de Swiftair siniestrado

Diez miembros de una misma familia francesa viajaban en el avión de Air Argelia siniestrado en la madrugada del jueves en el norte de Mali, informaron este viernes medios locales, según los cuales todos ellos se habían desplazado hasta Burkina Faso de vacaciones.

Se trata, según indicaron los diarios Le Dauphiné Libéré y Le Progrès en sus ediciones digitales, de Michel Reynaud, de su exmujer, Michèle, de sus dos hijos, de sus dos nueras y de sus cuatro nietos, entre los cuales dos tenían 14 y 16 años de edad.

En total, en el avión de la compañía española Swiftair, operado por Air Argelia, había 54 franceses, entre los cuales se incluye a personas con doble nacionalidad.

Sus familiares, según se detalló este viernes en conferencia de prensa en París, serán recibidos este sábado en el Ministerio de Exteriores por el presidente francés, François Hollande, con el objetivo de darles la información disponible sobre lo sucedido.

Traslado de los restos mortales a Gao

El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, dijo este viernes que los restos mortales de las del avión serán transportados en un primer momento a la ciudad maliense de Gao para su reconocimiento, antes de ser repatriados a sus respectivos países.

La única certeza que se tiene hasta el momento sobre el accidente es que el avión atravesó una franja de fuertes tormentas y que el personal de vuelo, integrado por seis españoles, manifestó su intención de cambiar de ruta justo antes de que se perdiera el contacto con el aparato.

El avión, diseminado en un área 9 hectáreas

La investigación se dividirá en tres fases y se iniciará con la recogida y preservación de los datos Mientras tanto, los restos del avión de Air Argelia se encuentran diseminados en un espacio de unas nueve hectáreas en la región maliense de Gossi y están vigilados por 220 militares de Francia, Mali y Holanda (120 militares franceses, 60 malienses y 40 holandeses integrantes de la Misión de la ONU en el norte de Mali, concretamente), según informaron las autoridades francesas.

Se trata de una zona de sabana, "de unos 300 por 300 metros", pero de "muy difícil acceso, particularmente en temporada de lluvias", dijo en una comparecencia ante la prensa el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius.

La investigación, según detalló el secretario de Estado de Transporte, Frédéric Cuvillier, se dividirá en tres fases y se iniciará con la recogida y preservación de los datos, entre los que se incluyen las cajas negras, de las que ya se ha recuperado una.

La segunda fase, cuya duración dependerá del estado de ese material, implicará el "examen detallado" de esas informaciones, y la tercera consistirá en el análisis y extracción de las conclusiones sobre lo sucedido.