Pirata a la conquista en Japón

Con la misma tranquilidad con que rebasa las 90 millas en sus envíos, me recibe. Con apenas 20 años tiene la seguridad y confianza de un consagrado, y esto, además de sus potencialidades físicas, llama la atención a quien le conoce.

Héctor Mendoza Ripoll, uno de los más grandes prospectos del pitcheo cubano, acaba de firmar un contrato con la organización de los Gigantes de Yomiuri, para jugar en la Liga Profesional de Béisbol de Japón, convirtiéndose así en el cuarto jugador cubano que irá a la tierra del sol naciente en 2014.

Del Municipio Especial Isla de la Juventud, y con un exitoso tránsito por la pirámide deportiva, asombró a los scouts asiáticos su temible velocidad que ha llegado hasta las 96 millas, y sobre todo la ecuanimidad con que trabaja aun en situaciones difíciles.

Vas a insertarte en la segunda mejor liga de béisbol del mundo, ¿qué expectativas llevas?

“Primero aportar al equipo, es la función para la cual me contratan y la primera meta que me trazo siempre que entro a un terreno de béisbol.

“También tengo entre mis aspiraciones crecer como lanzador, aún me falta por aprender y sé que allí me puedo nutrir de muchas herramientas.”

¿ Y el intercambio con los representantes del equipo?  

“Se han mostrado bastante interesados y en todo momento me dicen que debo tener paciencia y disciplina para lograr mis metas, comenzaré jugando para el segundo equipo de la organización con el objetivo de irme adaptando a la liga”, apunta Mendoza.

A su juventud, un metro noventa de estatura y 80 kilogramos de peso, se une su aterradora recta que durante tres campañas con los Piratas de la Isla, ha puesto en apuros a los bateadores rivales; sin dudas un diamante que los empresarios del Yomiuri se han interesado en pulir.

Con esta incorporación la franquicia nipona realiza un experimento al llevar también a Carlos Luis Soto, quien ha tenido a su cargo la preparación de Mendoza en sus tres campañas con la tropa filibustera.

Sin dudas una decisión inteligente para el trabajo con un talento de estas condiciones, que ahora tendrá que lidiar con dos ligas diferentes, pero que puede tomar lo mejor de ambas para convertirse en un estelar del box.

No irás solo a Japón…

“Estaré más cómodo y relajado si puedo trabajar con ‘Carlito’, ellos en todo momento han querido crearme buen ambiente para que pueda dar lo mejor de mí y su presencia me ayudará a sentirme en confianza”.

A sus condiciones físicas, Héctor le agrega una flema propia de su personalidad que le ayuda a afrontar con cabeza fría las situaciones complejas sobre el box, aún así necesita ganar en control, incorporar otros lanzamientos a su repertorio y mejorar el pensamiento técnico táctico.

¿Cómo saca outs Héctor?

“Trabajo con rectas, sliders y estoy utilizando el cambio para contrastar, pero aún necesito tener un mayor dominio de ellos y sobre todo de la zona de strike, que en la Serie Nacional varía mucho de un árbitro a otro.

“Quisiera incorporar otros lanzamientos pero prefiero inicialmente trabajar en el control, pues cuando logras poner la bola donde quieres puedes reducir la ofensiva rival sin necesidad de muchos tipos de envíos”.

Y qué dices del cambio de Gerona a Tokio.

“El cambio será brusco pero resistible, son entornos diferentes, pero voy con mis objetivos y estoy enfocado en eso, me gustaría que otros jóvenes también tuvieran una oportunidad así, hay muchachos como Norge Luis Ruiz y Yaisel Sierra, por solo mencionar dos, que pueden crecer mucho como lanzadores trabajando en Japón, espero que también les llegue su momento”.

Tienes un contrato de liga profesional, ¿qué piensa de esto un joven cubano de 20 años?

“Hacerlo bien por encima de todo, los cubanos tenemos mucho orgullo, nos molesta perder o quedar mal y a la pelota mucho más, pienso dedicarme al 100 cada día, superarme, pienso demostrar que la pelota cubana sigue siendo de las mejores del mundo, todavía no me he ido y ya pienso en regresar siendo mejor lanzador para ayudar a los Piratas en la 54 Serie Nacional”.

*El derecho pinero ha tomado parte en 3 campañas domésticas con foja de 8 éxitos y 11 derrotas, 15 salvamentos y promedio de 2.73 limpias por juego, en 135 entradas ha ponchado a 96 bateadores y participado en siete blanqueadas.