Lares, trova buena y nueva en el Cubadisco

Lares, trova buena y nueva en el Cubadisco
Fecha de publicación: 
29 Marzo 2014
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Yo ya tuve un avance, escuche algunos temas de Lares, el primer disco de Rey Montalvo y lamenté que llegara el último acorde. Este muchacho tiene vuelo, ángel y una dedicación meticulosa, de viejo dirían muchos, para hacer lo que en muy pocos años se le ha convertido en pasión y oficio. La próxima edición del Cubadisco será posiblemente la oportunidad de presentar Lares al público, sobre el fonograma conversó Rey con Cubasí.

¿Cómo surgió la oportunidad de hacer tu disco y qué ha significado para ti?

Eso es una suerte que no sé, bueno, me tocó, yo estando en la Universidad tuve un encuentro con Silvio y ahí me quedé con los contactos por el interés de que escuchara mis canciones, interés lógico de cualquier trovador joven, viejo, experimentado, qué se yo, que Silvio escuche tus canciones y te diga que le parecen bien o simplemente no te diga nada, pero está la satisfacción personal de que tus canciones están a buen resguardo y se dio la posibilidad, en cuestiones de unos meses me vi en los estudios de Silvio, conversando con él sobre hacer un disco.

O sea, fue una propuesta de Silvio cuando escuchó mis canciones, también imagino que las circunstancias, estos años han sido muy favorables para los trovadores, porque incluso aquellos trovadores del Movimiento de la Nueva Trova están muy cercanos a nosotros, el mismo Silvio ahora está en esa gira por los barrios que invita a muchísimos trovadores más jóvenes, lanzó la convocatoria al concurso de los Premios Villena, Vicente Feliú con su proyecto Canto de todos igual acercándose a los jóvenes trovadores, incluso hasta los mismos medios están ubicando la trova en otro status, con un pensamiento más evolucionado de lo que es este género,  en esas circunstancias apareció Silvio con esa propuesta de producirme un disco y Ojalá con ese equipo maravilloso de personas… ha sido un regalo muy grande.

¿Por qué Lares?

Es una de las doce canciones que incluimos, es la que me parece que resume la dramaturgia del disco, la idea, Lares es el lugar donde yo vivo y donde aspiro a cosas mejores.

Coméntanos sobre la producción, los músicos que intervienen en Lares…

Fue también propuesta de Ojalá y de Silvio que lo produjera Emilio Vega, que fue otro regalo, un músico con mucho talento, muy experimentado en todos estos menesteres de discos y ahí él convocó a un grupo de músicos que yo nunca soñé que un día pusieran su talento en mis canciones y las convirtieran en buenas canciones, por ejemplo, Rolandito Luna, el Chino Verdecia, Oliver Valdés en la percusión, Efraín Ríos en el tres…

Está Silvio como invitado especial, yo no podía perder la oportunidad y él accedió también para gusto mío y Vicente Feliú que viene siendo un padre trovador que nos conocimos hace unos años y entablamos una amistad bastante bonita y Vicente es el Maestro de Juventudes por excelencia de estos días, aunque no tiene esa distinción por la AHS, pero lo es, a cualquier trovador que descubre lo llama, le da consejos, le entrega música, lo invita a lugares, es una especie de trovador conspirador.

Y los días de grabación ¿cómo recuerdas esa experiencia?

Grabamos el disco en el año 2012 en los estudios Areíto de la Egrem y para mí fue más que todo un aprendizaje diario, porque de todos esos músicos uno aprende, además son muy buenas personas y les gusta enseñar.

Cuando comencé a grabar, el 12 de marzo del año 2012, lo primero que sucedió fue que las manos se me congelaron en el estudio, la guitarra no me sonaba, la voz la tenía tomada, sin poder prácticamente hablar de los nervios. Después que fueron pasando los días todo ese grupo de personas, de técnicos te hacen sentir como en casa, como en una familia y yo en lo particular quisiera quedarme con ese recuerdo siempre, incluso tengo mucho miedo de empezar otra grabación, que en este caso sería por mis medios en un estudio de amigos o algo así, por miedo a que la experiencia no sea la misma, una experiencia muy familiar.

Cuando llevaba una semana en el estudio parecía que llevaba grabando muchos años, los mismos músicos te reciben con muchísimo respeto, yo creo que esa es una experiencia que no se va a repetir porque además es el momento donde sientes que tus canciones van a dejar de ser solamente tuyas y de tu grupo de amigos y vas a dejar de ser un poco dueño de ellas, es un sentimiento también como de ruptura, de que se acabó tu tiempo de intimidad con tu canción, de salir a la calle y pasar desapercibido, inadvertido… Ya tus canciones viven también en otra casa, en otra personalidad, en otro. Mientras uno va grabando y va cantando uno piensa: bueno, estoy cantando esto para sabe dios quién, es una experiencia muy linda y como es la primera vez te parece que es lo más grande, descubres que hiciste canciones para algo.

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